14 Ago «Correr es una filosof\u00eda»

Gaia de Pascale , escritora Italiana, en su libro “Correr es una filosofía. Por qué corremos” hace un repaso a algunos personajes de entre tantos que conforman y han ido construyendo, durante mucho tiempo, la “historia del correr”. Así que a propósito de esto vamos a “filosofear” un rato…

Como explica esta autora la carrera es una actividad que construye universos. Correr es a la vez una filosofía y un modo de estar en el mundo. Una forma nueva y emocionante de interpretarnos a nosotros mismos en relación con las cosas .

El estrecho vínculo entre los humanos y la carrera nace ya con los primeros homínidos, se extiende por la antigua Grecia y llega hasta nuestros días, donde ya no consigue escapar, ni del cine, ni de la literatura como argumento para acabar hablando de otras cosas: Ya sea de amistad, de resistencia o de libertad.

Encontramos la carrera ejemplificada en la fuerza de los héroes, como nos muestra un cuento tradicional de la antigua china, que, durante años fue utilizado para explicar el origen del mundo: “Kuafu”, un joven veloz como el viento, persigue al sol para atraparlo y así salvar a sus contemporáneos del lugar inhabitable que era la tierra antes de su hazaña. Finalmente consigue su propósito, ayuda a su gente sacrificándose y ya nadie vuelve a padecer hambre ni sed . Este joven era simplemente un corredor.

O explicada en grandes gestas, como la historia de “Maratón”, cuando Filípides, militar encargado de llevar a Atenas la noticia de la victoria sobre los persas en la batalla de Maratón, nada más llegar, después de recorrer los 42 Km que separaban la ciudad de Maratón de Atenas, cayó al suelo agotado y murió.

O en otros “héroes” contemporáneos de la carrera. Porque… En último término, ¿Qué diferencia hay entre Kilian Jornet y Kuafu? “Se podría decir que Kuafu quería salvar al mundo mientras Kilian corre por y para sí mismo y sin embargo queda claro que también en el joven corredor hay algo más”.

En 2010 Kilian acaba la Western States acalambrado hasta la mandíbula. En 2010, como el mismo cuenta en su biografía, venció a su destino y realizó su sueño. “Exactamente como Kuafu, con un esfuerzo supremo, consiguió dar la vuelta a los juegos del azar , corregir una deformación, someter el flujo de los acontecimientos a su voluntad.”

O como la carrera encarnada en un nuevo comienzo, como es el caso de Giusy Versace, quién trabajaba y vivía centrada en unas cuentas cosas superfluas sin importarle mucho nada más hasta el 22 de agosto en que perdió las dos piernas en un accidente de coche y decidió empezar a disfrutar cada instante y dedicar todo el tiempo a sus múltiples actividades. Y una de ellas fue correr. Giusy es la primera mujer italiana que ha corrido sin dos piernas y lo hace tan bien, y tan rápido, que ha ganado el oro y tiene el récord italiano en los 100 y los 200 metros, y en 2012 alcanzó el récord europeo en los 100. A todos aquellos que le preguntan el motivo de su decisión, responde que empezó a correr porque “todo el mundo le decía que se caería.”

O como la carrera de los niños ejemplificada en un mítico del cine.

Alabama, años cincuenta, un camino de tierra delimitado por altos árboles. Se llama Forrest Gump y corre. Forrest corre porque es lo que sabe hacer mientras todo el mundo se empeña en preguntarse a que se debe su carrera infinita. “Es su mirada virgen sobre el mundo, capaz de transformar cualquier catástrofe en un éxito lo que le hace caminar.” Es su amor incondicional y su relación sin reparos, como les sucede a los niños, por aquellos a los que ama y con aquello que le rodea lo que lo convierte en un ganador contra cualquier expectativa.

La carrera que atraviesa tanto la victoria como la derrota. Correr para forzar el límite de las propias posibilidades, profundizando en el propio conocimiento físico y mental. Pues en palabras de Gaia “la carrera tiene los trazos de una escritura que hace que todo sea posible. Y no importa que sea un arte que no utiliza lienzos o una escritura que no necesita palabras . En la carrera se lucha con las propias limitaciones y, mientras tanto, en el corazón más profundo del cansancio absoluto que anula las diferencias, se derriban muros de todo tipo, personales, sociales y culturales.”

Porque correr es como vivir, y cada cual tiene su vida: Larga, breve, gloriosa, triste, cuesta arriba o cuesta abajo. Pero la cuestión al final siempre es «seguir corriendo».

Feliz “carrera” 😛