SIN TÍTULO (te ganaremos la batalla)

Ayer fue el Día Internacional contra el Cáncer de Mama y quería escribir algo al respecto, pero la verdad, es que es tan, tan difícil. Quería hacerlo extensivo al cáncer en general, esa maldita lacra de la que ninguna familia parece escapar. Creo que ninguno de nosotros puede quedarse sin nombrar a una sola persona: hermanos, padres, tíos, abuelos, e incluso varias que hayan padecido esta enfermedad alguna vez en su vida. O que aún se encuentren luchando. Quizá alguno de vosotros sabe lo que es sentir ese miedo en sus propias carnes y tener que luchar esa guerra. Seguro que todos hemos perdido a alguien.

Por todo esto me resulta tan difícil intentar hablar de este tema. Me considero una persona con bastante tacto pero no me veo con»derecho» a extenderme hablando de ésto. Por eso la entrada de hoy no tiene título. No quiero escribir una entrada triste ni melancólica ni hablar de sentimientos de motivación en la lucha contra el cáncer. Definitivamente no soy nadie para hacerlo.

Por eso hoy voy a limitarme a decir, en primer lugar, que por lo que tenemos que luchar es por que se dediquen muchos más recursos a la investigación, a la sanidad, dejando de lado de una vez por todas los intereses económicos y anteponiendo a las PERSONAS,  porque sólo así conseguiremos acabar con esta mierda que día sí día también se lleva por delante a los que más queremos (y me apetece recalcar este punto porque sino, lo que voy a decir a continuación no tendría ningún sentido).

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En segundo, que yo no tengo nada más que decir porque ya lo dicen ellas y ellos. Los que luchan cada día por superar eso que les ha tocado vivir. Los que lo padecen y los que están a su lado. Lo dicen con sus gestos, con su entrega, con sus ganas de vivir y de levantarse cada día para seguir adelante. Yo no tengo que decir nada porque ya esta todo dicho. Eso sí son guerrer@s. Y eso sí son campeon@s. Y lo único que podemos hacer los demás es exprimir al máximo el regalo de tiempo que se nos ha entregado. Vivir una vida de la que se sentirían orgullosos. Y sobre todo, ser felices y hacer felices a todas y cada una de las personas que tenemos alrededor, en la medida que podamos, pues como siempre me gusta recordar, «el odio es un lastre, y desde luego la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado».

Y en tercero, que esta entrada no tiene título, porque al final dejarán de existir nombres que añadir a la lista y no habrán más corazones ni familias quebradas por esta enfermedad. Esta entrada no tiene título por mis abuelos, por tus padres, por sus hermanas. Por los que ganaron, por los que se fueron, pero también vencieron porque lucharon hasta el final y como solemos decir en este mundillo del running «un esfuerzo total es una victoria completa». Y también por los que decidieron que esta lucha les pesaba demasiado. Por los que prefirieron marchar, porque como había dicho al principio yo no soy quién para hablar de esto, así que por todos, por todas, hoy esta entrada no tiene nombre.

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Esta entrada no tiene título porque esta batalla, maldito cáncer, TE LA VAMOS A GANAR.

Laura.

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