29 Ene Tú, si tú: Eres únic@

Tanto en el mundo del deporte como en el «mundo» en general todos nos marcamos metas. Pero en ocasiones estas parecen «predefinidas». Digamos que a veces, intentamos actuar de determinada manera intentando lograr o superar algo que ya hizo alguien a quién admiramos o en quién nos fijamos, o en otros casos, sin darnos cuenta, intentamos actuar de determinada manera porque entendemos que es «lo que se espera de nosotros» y sin darnos cuenta también nos condicionamos a nosotros mismos y nos abocamos a la infelicidad.

A veces incluso nos parece que vayamos a tener que pedir perdón por ser nosotros mismos como de verdad nos sentimos por dentro y continuamos actuando de determinada manera aunque esto nos genere una ansiedad tremenda. Y al final nos perdemos. En otras ocasiones nos perdemos precisamente intentando no destacar, no hacernos oír más de lo normal pues exponerse a esto obviamente significa exponerse a las críticas y no, desde luego no pensamos que vayamos a ser capaz de soportarlo.

Pero volvemos al punto de siempre. ¿Qué esperamos de nuestra vida? ¿Y a qué esperamos para vivir siendo la mejor versión de nosotros mismos? Ser como alguien más, o como alguien más quiere que seamos (o nosotros pensamos que lo quiere, pues muchas veces el «lo que se espera de mí» tiene más de propio fantasma que de realidad) no nos hará felices. Aunque suene a topicazo cada uno de nosotros es único e irrepetible… ¿Por qué cojones ibas a querer ser alguien más?

Que las críticas te hagan crecer, pero nunca cambiar tu esencia, pues recuerda que venimos completos de fábrica. Sólo aprendemos, crecemos, y considero debemos esforzarnos por continuar sumando siempre sin olvidar nuestras raíces, eso que nos hace ser quienes somos.

O eso de » quien juzgue mi camino le presto mis zapatos». Debemos intentar avanzar con cada vivencia, evolucionar en busca de lo que de verdad queremos y por supuesto vivir siéndonos fieles a nosotros mismos a cada segundo o como dicen por ahí «no te hagas pedazos por mantener a los demás completos», porque al final, además, te vas a dar cuenta de que cuanto más capaz de ser completo seas, más completa y feliz estará la gente que te rodea.

Y no os olvidéis de vivir de la forma en que queréis y sentís que debéis hacerlo. Cada camino será diferente y dejará una huella original e imborrable en cada uno de nosotros, pero en eso radica la magia, en seguir caminando, construyendo nuestra historia y siendo nosotros mismos: únicos, irrepetibles y por supuesto, felices, hasta el último día de nuestras vidas.

Laura.